I Meta de comprensión:
II Texto:
El Sha Abbas, de Persia, fue un hombre de gran juicio. Entre sus ministros destacaba Merza Zaki, hombre de gran sentido común, al que le gustaba pensar.
Un día el Sha estaba en la corte, despachando con sus ministros y les preguntó:
-¿Cuál es la música más dulce del mundo?
-La música de la flauta, respondió uno.
-No -dijo otro ministro- la música del arpa es la más dulce a los oídos.
-De ninguna manera -intervino un tercer ministro-, el violín tiene un sonido más delicado.
Y los ministros empezaron a discutir.
Merza Zaki, guardaba silencio y pensaba. Pasaron los días. Un día, Merza Zaki invitó al Sha y sus ministros a un banquete. Los músicos entretenías a aquellos importantes invitados con toda clase de instrumentos. Pero, qué raro, en la mesa no había comida ni bebida. A pesar de que en Persia se acostumbraba a llenar las mesas con los más ricos y abundantes manjares, en aquella mesa no había nada. Por no ser descorteses, nadie preguntó por la comida. Y llegó la medianoche y entonces Merza Zaki llamó al camarero y le pidió que trajera las fuentes con la comida. Y cuando los alimentos estuvieron en la mesa, golpeó la tapa de la fuente con un cucharón. Clinc, clinc. sonó. En ese momento todos dieron un suspiro de alivio. Había llegado la hora de explicarlo todo.
El Sha Abbas se levantó y dijo:
-El sonido de la cuchara en el plato es la música más dulce en los oídos de un hombre con hambre.
III Actividad
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, gracias por detenerte a leer y comentar. Si eres estudiante de la Escuela Alejandro Gosorstiaga, te sugiero elegir la opción "Anónimo" y luego poner tu nombre, apellido y curso al final de tu comentario. En cuanto pueda revisarlo, aparecerá publicado.