martes, 31 de marzo de 2020

El labrador y el diablo, de León Tolstoi

Cavaba un labrador su tierra una mañana de otoño. Tenía ya los brazos cansados y los huesos doloridos.
A cada azadonazo maldecía su suerte:
-Mala estrella la mía, con tan poca tierra y tan mala. No vale el trabajo que da ni los sudores que cuesta...
Una voz desconocida le interrumpió.
-¿Quieres otros campos más ricos y extensos?
El labrador se volvió y vio a un personaje de aspecto distinguido y de rostro inquietante. El
desconocido volvió a hablar:
-Oí tus lamentos y quiero ayudarte. Levanta la cabeza. Todas las tierras que ves, y cuanto
contienen podrían ser tuyas.
-¿Qué debo hacer? – preguntó el labrador.
-Correr. Simplemente correr. Toda la tierra que rodees, sin pararte, será tuya. Empieza tu
carrera ahora mismo. Te espero aquí junto al azadón.
El labrador se dijo:
-Me contentaré con rodear la huerta de mi vecino. Con ella podré vivir bien.
Y echó a correr.
Cuando había rodeado ya parte de la huerta vecina, vio los prados del arroyo.
-Unos prados no me vendrán mal – se dijo –. Llegaré hasta el arroyo.
Más allá del arroyo pacían unas vacas.
-¡Qué bien me vendrán! Seré el hombre más rico del pueblo – murmuró.
Cruzó el arroyo sin sacarse los zapatos. Empezaba a sentirse fatigado. Pero vio un rebaño de ovejas.
-Esas ovejas bien se merecen un esfuerzo – pensó –. Luego rodearé por la casita de la
ladera hasta el pozo de mi primo...
Siguió corriendo. Respiraba con dificultad, el corazón le latía locamente y la suela de una de las botas la llevaba medio desclavada.
Rodeó la casita de la ladera y enfiló hacia sus tierras. Vio a lo lejos la casa de su primo, el
bosquecillo que pronto iba a ser suyo, y se le renovaron las fuerzas.
Sus piernitas se movían maquinalmente, su pie izquierdo dejaba un rastro de sangre, el corazón quería salírsele del pecho y en las sienes le estallaba el golpeteo alborotado de la sangre. Se sentía agotado, deshecho.
La cuestecilla del camino le desmoralizó. Ya no podía más. Le faltaba aire. Un dolor
agudísimo en el lado izquierdo del pecho le hizo tambalearse. Parecía un borracho dando tumbos, tropezando con sus propios pies.
Pero ya veía el pozo y la tapia, y, un poco más allá, el extraño personaje; ¡ya llegaba!
Haciendo un supremo esfuerzo, intentó saltar la tapia...y cayó desvanecido sobre ella.
Como entre sueños, oyó hablar al diablo:
-Diste un gran rodeo. Tampoco yo he perdido el tiempo. En algo tenía que entretenerme.
Ven y mira.
El labrador se incorporó torpemente y, tambaleándose, sintiéndose morir, se acercó al diablo.
-¿Qué es esto? – balbuceó al ver un gran hoyo.
-Toda la tierra que necesitas.
Al oír tal respuesta, el hombre se derrumbó en la fosa. De un solo golpe, con la punta del ala lo cubrió de tierra el diablo. Luego, se desvaneció en el aire.

Puedes ver y bajar esta guía de trabajo en formato PDF acá

I.-Lee cada enunciado y complétalo, encerrando en un círculo la alternativa correcta.

1. En las cinco primeras líneas de este texto se presenta a:
a. Una persona enferma.
b. Un agricultor sembrando.
c. Un personaje diabólico.
d. Un labrador cavando.

2. El texto es:
a. Una fábula.
b. Una leyenda.
c. Una noticia.
d. Un cuento.

3. De la lectura del texto se puede concluir que:
a. El labrador fue más listo que el diablo.
b. El labrador era buen deportista pues corría y corría.
c. El diablo quiso ayudar al campesino.
d. El diablo es un mentiroso.

4. Si quieres buscar el significado de la palabra subrayada en la siguiente oración: “Un
labrador cavaba su tierra”, debes hacerlo en:
a. Un periódico.
b. Un diccionario.
c. Una enciclopedia.
d. Un libro de jardinería.

5. En la oración: “Un labrador cavaba su tierra.”, la palabra cavaba quiere decir:
a. Que la aireaba, dándola vueltas con la pala.
b. Que le sacaba piedras con un azadón.
c. Que le hacía hoyos.
d. Que le ponía fertilizantes.

6. En la oración: “No vale el trabajo que da ni los sudores que cuesta”, ¿de qué se queja el
labrador?
a. Del malvado y pérfido diablo.
b. De la mala suerte que tiene en todo.
c. De lo mala que es su tierra.
d. De tanto correr y correr.

7. En la oración: “Esas ovejas bien merecen un esfuerzo”, reemplaza la palabra merecen
por otra que signifique lo mismo.
a. Valen.
b. Soportan.
c. Hacen.
d. Sacrifican.

8. Luego de leer el texto, podemos afirmar que el labrador era:
a. Inteligente.
b. Simple.
c. Mal genio.
d. Aprovechador

9. Al leer el texto nos damos cuenta que:
a. La historia transcurre en un bosque.
b. La historia sucede en un ambiente urbano.
c. Lo relatado se lleva a cabo en un ambiente rural.
d. La historia acontece en las montañas.

10. El diablo, mientras el labrador corría y corría:
a. Pasó un buen rato acostado y descansando junto al azadón.
b. Tomó el azadón y continuó la tarea que estaba haciendo el labrador.
c. Cavó una fosa honda para el labrador.
d. Juntó un montón de tierra y la arneó.

11. ¿Qué tipo de texto es éste y cuál es su propósito?
a. Literario, pretende entretener.
b. Informativo, pretende informar.
c. Noticioso, pretende informar.
d. Literario, pretende informar.

12. ¿Cuál afirmación es verdadera?
a. Al personaje principal lo perdió su ambición.
b. Al personaje principal le cargaba cavar la tierra.
c. Al personaje principal le gustaba ir a correr al arroyo.
d. Al personaje principal le daba susto el diablo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por detenerte a leer y comentar. Si eres estudiante de la Escuela Alejandro Gosorstiaga, te sugiero elegir la opción "Anónimo" y luego poner tu nombre, apellido y curso al final de tu comentario. En cuanto pueda revisarlo, aparecerá publicado.