miércoles, 24 de marzo de 2021

El perro y su reflejo (Anónimo)

 


Había una vez un perro abandonado muy hambriento que caminaba por todos lados, de aquí para allá y de allá para acá, buscando algo para comer, lamentablemente no encontraba nada a su paso y ni siquiera en los tarros de basura podía encontrar algo que le apeteciera. 

Pasó por el frente de una carnicería y quedó impresionado al ver tanto alimento, pero no quiso arriesgarse a una paliza, así que miró la carne, especialmente los huesos, se relamió los bigotes y se fue. Sin embargo, el carnicero, que ya lo había visto merodear, le tuvo compasión y le tiró un hueso. 

Llevando el hueso en el hocico, de pronto tuvo que cruzar un río. Al mirar su reflejo en el agua creyó ver  a otro perro con un hueso más grande que el suyo, así que intentó arrebatárselo de un solo mordisco. Pero cuando abrió el hocico, el hueso que llevaba cayó al río y se lo llevó la corriente. 

Muy triste quedó aquel perro al darse cuenta de que había soltado algo que era real por perseguir lo que solo era un reflejo.

Moraleja:

Valora lo que tienes y no lo pierdas por envidiar a los demás

Preguntas:

1. ¿Qué tipo de texto es el que presenta esta historia?

2. ¿Qué significan las palabras relamió, apeteciera y merodear? (destacadas en el texto). Búscalas y anota tus respuestas en el cuaderno.

3. ¿Por qué el perrito tenía hambre?

4. ¿Qué hizo el perrito para evitar una paliza?

5. ¿Quién podía haberle dado una paliza?

6. ¿Por qué el perro perdió su hueso?

7. ¿Qué ocurrió después que el perrito llegó a la otra orilla del río?

8. Haz un dibujo que represente lo que tú crees que pasó después que el perrito cruzó el río.

9. ¿Te gustó o no esta historia? ¿Por qué?


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